Cuando Jonathan cumplio seis años, recivio una pelota de regalo de cumpleaños. Era un regalo muy especial. Su padre se la trajo cuando estuvo de viaje.
La pelota estaba firmada por el jugador mas conocido en Brazil.
Jonathan llevo la pelota al parque y se la mostro a sus amigos.
Sanson, el ninio mas grande en la clase de Jonathan, tomo la pelota y la pateo tan fuerte que volo al cielo. Aterrizo en un arbol y se atoro entre las ramas.
Sanson solo rugio y se fue. Nisiquiera dijo que lo sentia.
Jonathan se quedo ahi horas, llorando. Podia ver la pelota, pero la pelota se resistia a bajar.
Volvio el dia siguiente, y el dia despues tambien. Unas semanas despues cuando el viento soplo y la lluvia cayo, a veces se quedaba ahi mirando, pero la pelota se resistia a bajar.
Cada año, en su cumpleaños, Jonathan visitaba el arbol. El ya habia crecido, pero el arbol tambien. Ya casi no podia ver la pelota. las hojas del arbol habian crecido a su alrededor.
Despues de varios años, la pelota estaba totalmente cubierta, y Jonathan ya no podia verla. Igual, cada cumpleaños iva y trataba de ubicarla. A veces tambien lloraba.
Un dia Jonathan conocio a una chica y se enamoro. Se casaron y el se fue de casa.
Pero cada año, en su cumpleaños, llevaba a su esposa a visitar el arbol. Le contaba la historia de como Sanson pateo la pelota al arbol y despues simplemente se fue. su esposa lo compadecia. Nunca le dijo nada.
Cuando tuvieron hijos, los llevaba en su cumpleaños a todos a ver el arbol, y les contaba cada año la misma historia. Sus hijos lo compadecian pero nunca dijeron nada.
Los hijos de Jonathan crecieron. Se casaron y tuvieron sus propios hijos. Ahora era abuelo. Cuando su nieta mayor cumplio seis años la llevo a ver el arbol.
Miro al arbol. Miro a su abuelo. Penso por un momento.
“Abuelo”, dijo, “como sabes que la pelota sige arriba del arbol? Estoy mirando y mirando y no veo la pelota para nada.”
“Abuelo”, dijo, “para que necesitas la pelota, si no haz jugado futbol por tantos años?”
“Abuelo”, dijo, “no recuerdas donde dejaste tus lentes. Se te olvida si cerraste la puerta o no. a veces hasta se te olvida el nombre de mi perrito. Hay tantos arboles en este barrio, estas seguro que este es el arbol?”
“Abuelo”, dijo, “aunque la pelota siga ahi, seguro es muy vieja. No puede estar muy redonda. Seguro tiene varios agujeros y rajaduras.
“Abuelo,” dijo, “Sanson es probablemente un abuelo tambien. Seguro ni si quiera se acuerda de lo que hiso ese dia. Por que no major vamos a comprar una pelota nueva y jugamos juntos en el jardin?”
Y asi hicieron. Y Jonathan nunca volvio a visitar ese arbol.
Pero nunca olvido su pelota.
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Published: Mar 2, 2015
Latest Revision: Mar 4, 2015
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