Érase una vez en un día soleado, y caluroso, como en un desierto; el sol daba la luz del día, reflejando en las altas montañas de Eslovaquia. Allí vivía una niña llamada Cristina. Cristina era una niña muy curiosa, sociable; y aventurera, con unos ojos brillantes como la luna, y con un pelo marrón como la avellana recogido en una despeinada coleta. Cristina vestía un peto azul marino como el mar, y unas sandalias para explorar Eslovaquia; y su famosa capital: Bratislava.
Cristina ya era una niña independiente de 11 años que tenía padres, su padre era leñador;y su madre era monitora de campamentos de verano para niños un poco más pequeños que Cris.
Cristina también tenia un hermano pequeño, llamado Mario. Mario era un niño curioso, y energético, pero no tan aventurero como Cris.
Cristina vivía en Eslovaquia, un país montañoso y sin costa, con una población de 5.430.740 habitantes.
Eslovaquia no es un país muy caluroso, sus temperaturas máximas suelen ser 22Cº y sus temperaturas mínimas de -5Cº. También tiene ríos como el Danubio, el Váh, y el Hron.
La capital de Eslovaquia es Bratislava, la única capital que hace frontera con dos países: Austria, y Hungría
Un día, Cris estaba haciendo una pequeña excursión por un pequeño y rural pueblo situado a las afueras de Bratislava, rodeado por las altas y verdosas cumbres de las montañas, y un río de aguas cristalinas como el cristal cruzando las montañas hasta llegar a una pequeña casita de color grisáceo con unos tejados de color pajizo. Esta casa estaba rodeada por un extraño bosque, así que Cris entró al bosque.
El bosque era húmedo, y un poco oscuro. Podías notar como una brisa de aire frío se apoderaba de ti. Cris estaba un poco asustada, pero de repente notó como una silueta pasaba rápido por detrás de ella. Cris pensó que era su imaginación, hasta que volvió a ocurrir, pero esta vez el aire pasaba más rápido por detrás de ella.
Cris ya estaba demasiado asustada como para ver quien, o que era lo que corría por ahí. Así que decidió volver a casa.
Pero…¿Dónde estaba su casa?
Tanto dar vueltas por el bosque no se acordaba del camino. Cris se sintió muy triste, sin ideas, así que se fue caminando, y esperando a que alguien llegara a buscarla.
Se recorrió casi todo el bosque, hasta que se encontró una pequeña cueva. Como Cris estaba muy cansada decidió irse a dormir, pero solo para echar una cabezadita, nada más.
Cris no pudo dormir, porque primero, se preocupaba por lo que podía pasar si se dormía, segundo tenía frío, y por último, y lo más triste, es que tenía miedo.
Cris no sabía que hacer, porque estaba ella sola, en medio de un bosque oscuro, a plena tarde, sabiendo que sus padres estarían muy preocupados por ella. Pero Cris intentó no pensar en ello…
Ya iba anocheciendo, y nadie había llegado todavía a buscarla, hasta que se encontró con la misteriosa casa. No tuvo otra idea excepto llamar a la puerta. Cris pensó que nadie iba a contestar, pero nada más llamar, alguien abrió, como si la estuviese esperando.
El aspecto del hombre era mayor, con una larga y blanca barba. Este hombre era bajito, y no muy gordito.
Llevaba puesta una bata de color marrón. Para la parte de abajo llevaba puesto un pantalón un poco más grande que su tallla habitual, y, unos zapatos de color beige.
Además su mano izquierda sujetaba con fuerza un bastón.
-Hola, buenas noches-Dijo el señor amablemente-Me llama Pedro, ¿puedo ayudarte?
Cristina, sorprendida por su amabilidad, le contestó amistosamente:
-Hola, me llamó Cristina, y me he perdido.
-Pasa, si quieres-Le dijo Pedro.
Pasaron las horas, y Cristina seguía en casa de Pedro. Hablaban de sus vidas, y de sus aventuras más emocionantes. Hasta que Pedro le dijo a Cristina, que iba a contarle su secreto más preciado:
Hace 27 años, yo estaba talando árboles en el bosque que hay rodeando mi casa, y me llevé un aluerzo básico: un trozo de pan duro.
Mientras estaba trabajando, Lucifer, un demonio del infierno, me robo la comida.
A medida que Lucifer se lo contaba a sus compañeros, se daba cuenta de que lo que había hecho, no estaba bien, y por esa razón, se hizo mi esclavo durante un tiempo.
Taló un bosque entero de árboles, después se fue a trabajar con un granjero muy pero que muy rico, que le cobraba por sus servicios, y el dinero que iba ganado, me lo daba a mi, de muestra de disculpa, y…. ¿ no oyes una sirena de policía?
Se asomaron por la ventana, y, si, había no menos de 5 coches de policía, y en uno de ellos estaban los padres de Cris, muy preocupados por su hija:
-Mamá, papá, os he echado mucho de menos- Dijo Cris.
Pedro, y Cristina les explicaron le historia a sus padres y a los policías.
-Bueno-Dijo el policía-Yo creo que aquí ya hemos terminado.
Gracias por su ayuda señor-Dijo Cris.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
El despertador sonó, y Cris se dio cuenta de que todo había sido un sueño. Pero para asegurarse fue al bosque para ver si la casa “misteriosa” seguía ahí, con Pedro esperándola en la puerta.
Cuando Cris llegó al bosque, no había ninguna casa, pero, sí que había un cartel que ponía lo siguiente:
-Aquí se va a construir una casa. Propiedad de Pedro.
Era como sí Cris hubiese soñado el futuro, como si la casa fuera a estar ahí dentro de una años.
Pero Cris decidió no contarselo a nadie, y no quiso darle más vueltas, a sí que decidió irse a casa, no se vaya a perder…
Gracias por escuchar a este cuento infantil, espero que lo hayas disfrutado.
Published: Mar 29, 2017
Latest Revision: Mar 29, 2017
Ourboox Unique Identifier: OB-280439
Copyright © 2017