El dueño que robo las tierras

Hace muchísimo tiempo en Polonia había un pequeño y fértil pueblo llamado Gairport,donde había pequeñas casas de colores con balcones decorados por hermosas flores. Allí todo el mundo vivía feliz, la gente acudía a las plazas del pueblo a charlar y a reír. Un pueblo, con enormes campos de cultivo y fértiles praderas ocupadas por el ganado : cerdos, vacas, cabras, caballos….

En ese hermoso pueblo vivían unos humildes campesinos, pero esos humildes campesinos tenian una hija preciosa, su hija era la doncella mas bella de todo el pueblo sin ninguna duda. Aquella doncella se llamaba Maggie, Maggie poseía  unos ojos verdes preciosos y si los ojos son el  reflejo del alma tenia el alma mas sincera del pueblo. Sus ojos vestian unas largisimas pestañas negras como el azabache, tenia una larga cabellera dorada con ondas que no tenian nada que envidiar a las del mar, solia llevar su larga cabellera recogida en una larga trenza, que las niñas pequeñas del pueblo se encargaban de decorar con margaritas, y demas flores silvestres.

Maggie tenia unos brazos musculados y morenos debido a las largas horas que pasaba en el campo con su ganado.

Tan alta era su belleza que un dia el dueño de las tierras, Abrham, un hombre de cabellos rojizos, ojos oscuros y una barba de unas cuantas semanas, Abrham era un hombre robusto y a veces demasiado antipatico.

Abrham estaba ciegamente enamorado de Maggie, pero Maggie no le hacia caso ya que a nadie le gustaba Abrham hasta que un dia Abrham le preguntó a los padres de Maggie:

-Quiero que su hija Maggie se case conmigo- Afirmó rotundo Abrham

-Nuestra hija no se casara con usted- respondió el padre

-En ese caso sufriran las consecuencias- dijo amenazante Abrham

-¿Que consecuencias?

-Les desterrare a usted y a su  familia fuera de mis tierras-respondió satisfecho Abrham

-No nos importa échenos, pero nuestra hija no se casara con usted- respondió el campesino desafiante

Abrham resignado a la negativa del padre de Maggie, cumplió su amenaza y los desterró fuera de sus tierras.

Los habitantes de Gairport perdieron la alegría ya que Maggie era el alma del pueblo y sin aquella humilde familia nada seria igual.

Maggie era la que mas apenada estaba de toda su familia ya que había dejado atrás toda su vida amigos, recuerdos… y se sentía la culpable  de la desdicha de su familia.

Su padre Juan lo sentía mucho por su hija pero sabía que era lo correcto, su madre Irene, apoyaba a su marido.

Cuando caminaban por el sendero Maggie se estremeció al oír unos gemidos:

-¿Papa no has oído eso?- preguntó

Su padre freno el paso y se dio la vuelta, los gemidos venían de detrás de una gran roca, Juan se dirigió allí con decisión y se sorprendio al descubrir a una pálida doncella tras la gran roca :

-Soy vuestra pobreza ¿os olvidabais de mi? os acompañare el resto de vuestras vidas – dijo la palida doncella

Todos se quedaron desconcertados ante aquella frase:

-¿Pobreza?- preguto maggie

– Si, tenemos todas nuestras pertenencias en el pueblo asi que ahora no tenemos ni un centavo- respondio tristemente el padre

-En esta mochila tenemos algo de comida, agua y alguna herramienta hasta que lleguemos al pueblo mas proximo- contesto Irene-Nada mas nos puedes arrebatar- continuo diciendo

Juan observo el paisaje, habia campos y arboles pero en el centro del campo descubrio un trono y tuvo una idea…

Juan harto de los molestos gemidos de pobreza, cogio su hacha y se dirigió hacia el tronco que había tumbado en el suelo.

Alzó el hacha sobre su cabeza como si levantara una espada y de un golpe seco hizo una ranura perfecta en el medio del tronco.

Irene y Maggie enseguida supieron lo que iba ha hacer ya que no era la primera vez que lo hacía:

– Pobreza – empezó diciendo el padre- ¿podrías meter los brazos en el tronco?

– ¿Para que?- preguntó Pobreza

-Quiero comprobar si hay algún animalillo o fruto dentro del tronco- respondió inocentemente el padre

-Está bien,lo haré-dijo al fin Pobreza segura de que no había malas intenciones en el padre

Pobreza metió sus pálidas manos en la estrecha ranura para comprobar si había algún fruto o animalillo despistado,pero, ahí dentro sus manos solo tocaban madera:

-Creo que aquí dentro no hay nada-dijo Pobreza

-¿Seguro?, juraría que habia visto un animalillo- dijo el padre

Pobreza empezo a sacar las manos de aquel tronco. Pero cuando intentó sacar las muñecas se dio cuenta demasiado tarde de que no podía, ya que se habia quedado atascada

-¿Estaba todo preparado  verdad?- preguntó- qué tonta he sido

-¿Como iba a haber animales y frutos en un tronco que no esta hueco?- le dijo el padre haciéndole saber su error

-Tienes razón- respondió Pobreza-Supongo que ya sois libres de mi y os enriqueceréis- añadió

La familia dejo a Pobreza ahí,atrapada, y prosiguió su camino hacia la aldea mas cercana que encontraron,felices de haberse desecho de Pobreza. Maggie sentía lastíma por aquella extraña doncella que no era querida por nadie, y nadie la aceptaba ya que solo traía pobreza como su nmbre decía:

-Siento lastíma por Pobreza, imaginad que nadie os quiere ni os acepta que lo único que haces es vagar por los pueblos buscando alguíen al que aferrarte y lo único que hagas sea traer mala suerte ¿Como os sentiríais?-les dijo Maggie melancólica a su familia.

-Cariño,es normal que te sientas lastima por Pobreza, yo me sentiría fatal pero, imaginate lo que seria tenerla detrás todo el tiempo- respondió su padre.

-Supongo que tienes razón-dijo Maggie

Prosiguieron su camino en absoluto silencio tras aquella conversación hasta llegar al pueblo mas cercano.

La vida en el pequeño pueblo de Gairport supero la ida de la alegre familia y volvió a la normalidad.

Abrham salio del pueblo a recoger madera para el pueblo ya que antes la recogía Juan  y ahora que ya no estaba le tocaba a el hacer el trabajo.

Estaba bajo un gran árbol talandolo costosamente cuando oyó unos gemidos cercanos, busco al dueño o a la dueña de aquellos gemidos , entre los árboles en el descampado se podía divisar una figura pálida y femenina atrapada en un tronco de madera, Abrham se preguntó porque una mujer querria estar en medio de la nada ¿y quien la habría atrapado allí? Abrham se dirigió hacia aquella extraña doncella y le preguntó:

-¿Quien te ha atrapado?

-Eso no importa-respondio Pobreza-¿Me podrias liberar

-Claro que si,enseguida-dijo Abtham apresuradamente

Cojio el hacha que llevaba en la mochila y corto el troco por la mitad,liberando asi a Pobreza de aquel tronco.

Desde aquel día Pobreza fue su constante compañera y Abrham creyendo que habia hecho un buen acto liberando a aquella palida dama, acababa de cometer el mas grande de los errores que iba a cometer en su vida

Lejos de Abrham en otro pueblo a unos cuantos dias a pie se encontraba la familia de campesinos, que, al haberse liberado de Pobreza se habian enriquecido.

La humilde familia ya se habia asentado, tenian un gran prado a su disposición lleno de ganado, una gran casa en la que a veces celebraban alguna comida y su hija Maggie ya habia hecho nuevas amigas y sus padre también se habian asentado fantasticamente alí.

La familia vivio feliz mientras Abtham sufria una gran crisis en sus fertiles tierras.